Explorando las redes sociales libres.

Empecé hace un par de días a probar con redes sociales nuevas porque las que tenía me tenían asustado y molesto. Asustado porque el control y su capacidad predictiva han agotado mi capacidad de asombro y molesto porque siempre tengo que estar dando permisos a cosas que no quiero entregar. Así que dije “ya, vamos por algo nuevo” y aquí estoy, mostrando lo que encontré: redes sociales libres.

Informarse es súper enredado, pero se puede

Primero, intenté entender la figura de las redes sociales libres. El artículo de la Wikipedia sobre el tema da algunas luces interesantes, pero en realidad no era lo que buscaba: un relato emocionante y motivador. La verdad de las cosas, fue muy difícil encontrar algo así y eso cansa. ¡Se supone que la migración de las tradicionales redes sociales privativas a redes sociales libres debería ser emocionante!, en cambio me encontré una prueba de fuego y de resistencia a la cual someterse como usuario.

A ver, ¿Por qué creen que Facebook, Twitter, Instagram y WhatsApp son tan populares? fácil: porque ingresar y usarlas es súper intuitivo, obviamente, todo lo contrario si quieres entrar a este mundo. ¿Saben acaso todo lo que tuve que leer y practicar para entender términos como “instancia”, “Fediverso”, “Diaspora*” e incluso cómo funciona este blog? Es muchísimo.

Por suerte soy ñoño y tengo trastornos de ansiedad, si no ya me habría rendido hace rato y esto lo estaría compartiendo desde mi muro de facebook, mientras sus algoritmos me ofrecen productos en los que estaba pensando hace un rato. Así que vamos a la pelea. Para ayudar a entender el fenómeno de las redes sociales libres y facilitar la migración, decidí redactar este post/tutorial, con el fin de para explicarles resumidamente a aquellas personas que estén en búsquedas similares a la mía en qué están basadas las redes sociales libres, y luego de eso les enseñaré mi experiencia personal migrando, para que se les haga la vida más fácil y no cometan tantos errores ni pierdan tanto tiempo aprendiendo cosas como yo.

Redes centralizadas, descentralizadas y distribuidas.

Algo sabía del tema gracias a los años que llevo siendo usuario (y fanático) de Bitcoin, lo que me ha permitido, usar sus fundamentos como un bastón mientras subo este cerro de las redes sociales libres. Saber cómo se clasifican y las diferencias de las diferentes redes es muy importante para entender la lógica detrás de los proyectos que les voy a hablar después. Vamos a ver cómo se pueden organizar las redes:

tipos de redes. Fuente: https://icommunity.io/redes-centralizadas-vs-distribuidas/

En la imagen de arriba se pueden apreciar los diversos modelos de cómo funciona una red: o las redes son centralizadas, esto es, que todo el proceso pasa por un único punto (o “nodo”) central, que tiene el control del sistema (como la red de un banco o una red de televisión, donde hay un solo nodo emisor y todos los demás son receptores), o bien las redes son descentralizadas, donde varios nodos el control de la red descansa no en un solo nodo, sino en algunos nodos, considerándose privilegiados respecto a los demás (ejemplos de redes descentralizadas son Google y la mayoría de las redes sociales como Facebook, Twitter, etc., donde dentro de su red hay sub-redes, con servidores autónomos, pero que siguen concentrando mucho poder) , o bien o por último pueden ser distribuidas si cada nodo individual tiene una copia de toda la red, en condiciones de igualdad (como en el protocolo que rige al Bitcoin, donde cada nodo tiene una copia completa de la cadena de bloques y el registro de transacciones, es decir todos los nodos son emisores y receptores).

Insisto: las redes sociales tradicionales y en general todos los programas y sistemas más populares siguen modelos centralizados o, a lo sumo, descentralizados (que, dicho sea de paso, te lo venden como si fuera un gran esfuerzo de producción y casi hay que dar gracias de que ya no sean centralizados).

Así, el sistema se mantiene controlado y seguro (claro... seguro sólo para el dueño/controlador de la red, obvio).

Y es aquí donde aparecen las redes sociales libres. En los sistemas distribuidos. Vamos a verlos.

¿Qué hace a las redes sociales libres tan buenas?

Primero que todo, analicemos ventajas. Estas redes son buenas principalmente por dos cosas:

1.– Usan código abierto/software libre. Ok, ¿y eso qué tiene de bueno? Haré un comparativo para que se entienda en palabras sencillas qué significa esto: que la red social esté construida en base a software libre significa que para construir esa red social, sus creadores y la comunidad que trabaja en ella usan una “receta de cocina” que está a disposición de cualquiera. Todos en internet podemos ver qué ingredientes utilizan, cómo los mezclan y cuánto tiempo lo llevan al fuego. Y lo mejor es que al ser software libre, cualquiera tiene permiso para copiar la receta, cambiarle ingredientes y hacer una red social nueva diferente, o bien puede sugerir a la comunidad que gira en torno a esa red social esa modificación que hizo a la receta para que, si hay consenso en la comunidad, se cree una versión actualizada de la red y quede mejor aún de lo que estaba.

¿Puedes hacer lo mismo con las redes sociales tradicionales? NO, no cualquiera puede llegar y copiar el software de Facebook o Instagram, ni siquiera para hacerle mejoras (es decir, 2.000 millones de usuarios alrededor del mundo podemos ver una falla en WhatsApp, pero ninguno puede meterse al código y repararlo, sino sólo aquellos autorizados por la licencia).

Y qué decir de tener libertad para distribuir copias, eso es considerado piratería y es penado por la ley. Ese software está diseñado para que el público lo use, pero no para que ayude a desarrollarlo. Eso es lo contrario al “software libre” y se le llama “software privativo”. Como las redes sociales tienen esta naturaleza, les llamaré ahora “redes sociales privativas” o “redes privativas”, en contraposición a las “redes sociales libres” o “redes libres”.

2.– Son redes distribuidas. En el caso de las redes sociales tradicionales, cada usuario que las usa es un nodo de la red... pero como hay nodos centrales, si yo quisiera enviar un mensaje a un amigo, ese mensaje, fotos e información anexa (como de dónde lo envío,a qué hora, desde qué dispositivo, etc) no irán directo desde mi perfil al de él, sino que pasan por uno o más servidores centrales, donde quedan registrados para siempre incluso si los elimino (otro día podemos hablar de ese tema, que se llama “derecho al olvido”).

Por el contrario, acá las redes sociales libres permiten que cada usuario que así lo desee instale su propio servidor y se transforme él en un nodo de la red, con iguales derechos que los demás nodos a ser emisor y receptor, pudiendo operar sin intermediarios. Una maravilla.

Bueno ¿y si el usuario no quiere saber nada de estas cosas raras ni quiere instalar un servidor y solo quiere tener su cuenta y ya? Perfecto, ningún problema; sólo busca un servidor que le guste y crea su cuenta ahí, según sus intereses.

¿Y cómo elijo un servidor para crearme una cuenta? Bueno, el criterio para elegir es a la pinta de cada uno: uno puede elegir un servidor sea porque el servidor está alojado en el propio país, sea porque conoce al dueño del servidor, puede ser porque esté en su mismo idioma, puede ser que el servidor aloje sólo usuarios que escriban de ciertas temáticas... hay todo tipo de criterios. Incluso si no se tiene un criterio, el usuario puede buscar un servidor al azar, sin más.

Piensen en lo hermoso y democrático de una red social libre: no sólo cualquiera puede saber cómo está escrito el lenguaje de la red y sugerirle modificaciones, sino que además al usar modelos distribuidos, las redes libres están compuestas de un número enorme de servidores alrededor del mundo, en países, idiomas y culturas diferentes que no pueden ser controlados, porque lo único que tienen en común es que usan una misma “receta de cocina” para construir la red social. No hay un nodo central que los controle ni administre, no hay una empresa que sea dueña de la red social y mucho menos aún se pueden controlar las interacciones entre los usuarios de la red libre, lo que hace imposible construir bases de datos con la información personal de los usuarios. Cada servidor es un mundo aparte, con sus propias reglas para alojar a los usuarios... y al que no le guste, se busca otro servidor ¡y listo!

la Federación.

Logo propuesto para la Federación

De nada serviría que hubiera una red distribuida de servidores si éstos no se interconectaran ni hablaran entre ellos un lenguaje común. La pregunta entonces es: si hay tanta gente distinta haciendo cosas tan raras y creando comunidades por su propia cuenta cada 5 minutos, entonces ¿Cómo lo hacen las redes libres para que personas que pertenecen a servidores diferentes pueden comunicarse? La respuesta es: colaborando.

Esto lo logran de dos motivos:

a.- Gracias a que pertenecen a una red distribuida, los servidores [2] de lestas redes sociales pueden voluntariamente sumarse a una gran “comunidad” de servidores, de manera que aunque mantienen su independencia y preferencias internas, sus usuarios pueden conectar ente ellos en términos de igualdad. Esto se conoce como la Federación o el Fediverso y funciona dándole vida a toda una serie de redes sociales libres.

Si les voló la cabeza saber que existe la Federación/Fediverso, pueden saber más del Fediverso haciendo click aquí e incluso pueden ver a los servidores que componen la Federación aquí y en un modo más didáctico y amigable haciendo click en este enlace (en inglés)

b.- Gracias a que desarrolladores alrededor de todo el mundo han construido 5 “idiomas” para que los lenguajes de programación y los protocolos de las redes sociales libres, aunque son diferentes, puedan entenderse entre ellas. Su colaboración mutua permite la intercomunicación entre todas las redes sociales libres,

Protocolos del Fediverso y redes sociales libres escritas con ellos que son compatibles.[1]

Como resultado, redes diferentes y usuarios de servidores distintos pueden entenderse, interactuar, compartir contenidos y colaborar juntos, sin necesidad de que tengan que pasar por la decisión de una persona o corporación de si les parece adecuado o no. El único filtro en realidad es el de las normas de cada servidor. Normas que, como ya se señalara, si no se acatan, no significan necesariamente que el usuario cierre su cuenta, bastando con que se cambie de servidor y listo.

Primeros pasos para ir aprendiendo.

Como señalé al principio, una de las primeras dificultades que se presentan al usuario que quiere migrar es la dificultad para encontrar información sobre redes sociales libres (al punto que para muchas personas simplemente, las redes privativas tradicionales son las únicas que hay), así como la dificultad para registrarse en las redes.

Lo bueno es que una vez que se superan esas vallas, la vida se hace más sencilla y razonablemente fácil para usar las redes libres.

Para ayudarles, voy a repetir mi experiencia usando redes libres. Tengan presente que si los servidores o redes que yo uso no les gustan no pasa nada y pueden investigar por su propia cuenta para buscar la forma más cómoda de usarlas. Seré enfático en que no hay una sola puerta de entrada en las redes sociales libres ¡es una gran diferencia respecto de las redes sociales privativas tradicionales! ya que, al no haber un controlador o nodo central, cada servidor es una puerta de entrada a la red. Te puedes hacer una cuenta en cada servidor que te lo permita (algunos servidores no permiten nuevos miembros porque están saturados o bien porque colaboran para que otros servidores más chicos reciban más gente, desconcentrando la red).

Mastodon

La primera red social libre a la que me uní fue a Mastodon, que es un equivalente a Twitter. Es cosa de buscar en internet información sobre ella y sobre cómo usarla, yo leí sobre ella en Xataka (en este enlace ) y me lancé a la piscina a probar. Como “echando a perder se aprende”, me hice como 32892726 cuentas y 237832673 servidores, hasta que encontré un servidor, que es mastodon.la muy amigable y donde es más sencillo encontrar gente de la zona latinoamericana. Si me quieren encontrar allí, soy @patricio@mastodon.la

Diaspora*

Después de ello, fui por un equivalente a Facebook y me fui derecho a *Diaspora ** , red que ya había escuchado hace años, pero que nunca entendí muy bien. Primero me metí a un servidor francés muy activo, pero el formato no me gustó, así que hurgando y hurgando, encontré un servidor bien amigable, que es diasp.org. En dos pasos se inscriben y pueden iniciar. Diaspora* es muy amigable para el usuario inicial y van a poder jugar tranquilos para ir conociendo la red. SI me quieren contactar por ahí, hagan click en este enlace

Writefreely

Finalmente (al menos por ahora), fui por un blog y encontré a Writefreely. No sé si porque es mucho más intuitivo o porque ya llevaba mucho tiempo metido en el tema, se me hizo mucho más sencillo de iniciar. En lo personal, el servidor que elegí fue Qua y no he probado otro. Minimalista, sencillo y con un sistema de edición básico que se puede encontrar fácilmente en la parte de abajo como writer's guide (igual se los dejo en este enlace )

Como ven, las redes libres tienen ventajas muy importantes y aspiran a una internet mucho más amigable y libre, como era en sus inicios, gracias al trabajo colaborativo, el apoyo mutuo y el respeto por los usuarios. Espero haberlos ayudado al menos con estos primeros pasos, yo por mi parte seguiré explorando por mi cuenta y espero que hagan lo mismo. Hay montones de programas libres dando vueltas por ahí y protegiendo a la gente de gente que sólo quiere usar la red para lucrar y saber qué haces en tu vida privada. Que disfruten su experiencia y si tienen comentarios, los leo con gusto. ¡Adiós!


[1] Crédito: De Tobias Diekershoff (versión vectorizada por Niamfrifruli) – Diapositiva 14 de la presentación “Das Fediverse” https://git.fsfe.org/tobiasd/talks/raw/branch/master/Schaetzchen_Berlin_20190810_Fediverse_Slides.pdf, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=82785797
[2] Los servidores de las redes sociales libres también se denominan “instancias” o “pods”, para que lo tengan presente. Son sinónimos, pero acá les seguiré diciendo servidores, para no confundir