Un día en KDE Plasma me bastó para volver a BSPWM
No me malentiendan, amo Plasma 5, me encanta su interfaz, su gran personalización, sus widgets o plasmoides, su propia tienda de complementos que permite bajar temas y extensiones sin abrir el navegador, y podría seguir mencionando muchas razones por las cuales Plasma es quizá mi DE favorito. A pesar de eso, un día me bastó para volver a mi frugal BSPWM. ¿La razón? Hay varias.
Plasma 5 es más pesado que BSPWM
BSPWM consume aproximadamente 200 Mb al arranque mientras que Plasma consume casi 500 Mb, ambos se mantienen entre 1 Gb y 2 Gb cuando lo utilizo, así que esa diferencia en consumo no me afecta durante el uso diario. En cuanto al peso, la instalación de BSPWM es de apenas 0.24 Mb, la de Plasma es de casi 500 Mb, eso en su versión más minimalista, hacen falta otros 100 o 200 Mb para que esté más completo. Sin embargo, le he dedicado 50 Gb a mi partición root, ese espacio ocupado no me molesta en lo absoluto.
Lo que si es molesto es que Plasma es “pesado”. Tarda mucho más en encender y en apagar, abrir una aplicación toma más tiempo, y la respuesta del sistema en general se siente más torpe. Me di cuenta, algo preocupado, que en cierto momento, los botones de función (volumen, brillo, activar touchpad, cambiar canción) simplemente dejaron de responder, o lo hacían con un retraso de varios segundos. Cuando necesité mutear mi PC no pude.
La configuración de Plasma es más molesta que la de BSPWM
Los detractores de los Window Managers afirman que configurar mediante un archivo de texto es complejo, molesto y que hace difícil personalizar tu sistema. Si bien es cierto que hay que leer el manual para descubrir que podemos hacer con el sistema, a la larga editar un simple archivo es mejor y más cómodo que moverse entre varios menús. Por ejemplo, crear un acceso directo para una aplicación en plasma implica:
Abrir el panel de configuración —> Accesos directos —> Nuevo —> Seleccionar aplicación —> Crear la combinación de teclas —> Presionar aplicar
En BSPWM esto es:
Abrir un editor de texto —> Abrir el sxhkdrc
—> añadir al final:
<nombre de aplicación>
<combinación de teclas>
# Ejemplo
firefox
super + w
Todo desde la comodidad del teclado. De igual forma en BSPWM podemos editar todo en un solo archivo de configuración, en un solo lugar, sin necesidad de moverse entre un millón de menús y asistentes. Quizá exagero un poco la “complejidad” de usar una interfaz gráfica, pero siento que es mucho más rápido utilizar un archivo de configuración, sin contar que son mucho más portables que los de Plasma.
BSPWM está centrado en el teclado
Como usuario de Laptop, esto es muy importante para mi. Mi touchpad es bueno, no tengo ninguna queja de él, sin embargo, es más incomodo de usar que el teclado, y no quiero tener que cargar con un mouse a todos lados. Incluso buscando crear un entorno centrado en el teclado en Plasma, el uso general del entorno gráfico implica usar el puntero. En una PC de escritorio quizá me sentiría más cómodo usando un entorno gráfico centrado en el uso del mouse.
Me he acostumbrado al tiling
Me imaginé, cuando comencé a utilizar i3 y después BSPWM, que una vez comenzara con ellos, no podría volver atrás. He confirmado que ya no me siento del todo cómodo acomodando ventanas a mano, buscando que se encimen lo menos posible, para finalmente, terminar poniéndolas en mosaico una al lado de la otra. Cuando te acostumbras a los tiling window managers quieres llevarlo a todos los otros sistemas. Es cierto que Plasma tiene un par de Scripts de Kwin para usar modo “tiling”, muy bueno he de decir, pero que al final me hizo extrañar a BSPWM.
Hay cosas que extrañaré de Plasma también
Claro, no es como que Plasma sea una basura y haya salido huyendo de ahí. Hay muchas cosas que disfruté y extrañaré ahora que las he vuelto a vivir:
- Un sistema moderno out of the box: incluso conectar un segundo monitor fue tan sencillo como conectarlo y ya, nada de scripts o pelearse con xrandr.
- Las animaciones: Aunque no tan llamativas como las de compiz, pero Kwin tiene varias animaciones que hacen una delicia usar el sistema. Wobbly windows y magic lamp, mis favoritas.
- El sentimiento de congruencia entre las aplicaciones: Todas las aplicaciones lucen igual, se comunican entre si, puedes responder las solicitudes una desde otra. Realmente se siente unificado el sistema. En BSPWM hay congruencia, pero no al nivel que Plasma logra con sus aplicaciones.
- Kdeconnect: Obvio sigo usándolo, pero no es lo mismo, en Plasma hay un widget que muestra todas las notificaciones en el teléfono, y puedes responder los mensajes desde las notificaciones, eso no lo tengo en BSPWM.
A pesar de lo genial de Plasma, no es para mi en estos momentos. BSPWM y en general los window managers me han atraído, es cierto que debo scriptear un poco y armar un sistema “a mano” pero lo vale por la flexibilidad que ofrece. Quizá en el futuro, con un sistema más potente y en un escritorio, vuelva a darle la oportunidad a Plasma, que lo ha hecho genial, es un gran entorno de escritorio que no dudo en recomendar.