Lobo ético

Me gustan los días lluviosos.

Cuando era niño me gustaba pensar los charcos como grandes lagos donde pequeños barquitos de papel navegaban. La lluvia entonces formaba grandes ríos que conectaban esos lagos.

Como mal jugador, solamente perdí y no pude encontrar nada.

Hay cosas que no tienen solución. Solo queda intentar seguir adelante.

Tomaré esta oportunidad para volver a empezar, a ser más curioso y tratar de encontrarme a mí mismo y a lo que he perdido a través de los años.

Otra isla desierta, la isla deseada para escapar de uno mismo.